Estas sentada en la parada, mientras esperas, ves parar trenes en los que personas montan felices mientras otros indecisos se quedan en el arden, alguien se sienta a tu lado a esperar y te cuenta cosas que podrías ver, sentir y vivir si montaras en el próximo tren, te cuenta historias con finales felices y te creas un mundo genial de las cosas que dice, no le falta ni amor, ni verdad, ni matices te promete la luna, sonrisas al verte, y besos con suerte, y tu, acostumbrada a querer por momentos y olvidar sin remordimientos, aceptas pero con miedo, te dicen que hay que aprovechar las oportunidades, intentas no ilusionarte, ¿intento fallido?, pero esta persona te dice que muchas veces, la vida te ofrece oportunidades y se nos escapan, nos perdemos en grandezas y sueños inalcanzables y no estamos atentos en los pequeños detalles, ¿por qué preocuparnos? aceptas, te arriesgas y es que el tren no pasa muchas veces, entonces llega sonrisas al verle, y piensas ¿como diablos se puede querer tan fuerte? El siguiente tren llegó, es la hora de partir de tu compañero, te inotiza con ese mundo tan genial que te dice, te dice que te quiere, que no puede perderte. Tienes que decidirte, aviso, el tren no quedara parado mucho más tiempo, 5, 4. 3... y te arriesgas y coges un billete, de ida, pero no de vuelta, coges de la mano a tu compañero, montas al tren y seguidamente la sonrisa se borra, la verdad te choca en las narices, tu compañero desapareció, miras a tu alrededor, ¿y ese mundo tan genial? El tren sigue su camino, ¿adonde voy? Busco respuestas a preguntas que no las tienen, busco en tu corazón algo que por mi no sientes.
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